Para lograr que la ensalada salga bien, sólo hay que seguir dos pautas. La primera, comprar una escarola lo más tierna posible y desechar las hojas más duras y la segunda que el bacon esté bien crujiente, para que no lastre el plato con demasiada grasa.
Ingredientes
- 1 escarola
- 1 granada
- 100 gr. de bacon cortado fino
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 8 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra recién molida
Pelar un diente de ajo, cortarlo en dos trozos y frotar la fuente o los platos donde vayamos a servir la ensalada. Meterlo en un bote con tapa junto al aceite, el zumo de limón y la sal.
Picar el bacon y ponerlo a tostar en una sartén a fuego suave. No hace falta echar aceite; se hace con su propia grasa. Cuando ya esté crujiente, sacarlo a un plato con papel de cocina para que pierda el exceso de grasa.
Lavar la escarola y desechar los tallos duros verdes y los trozos blancos más gruesos. Ponerla en la fuente bien escurrida. Añadir el segundo diente de ajo muy picadito y finalmente desgranar la granada y repartirla sobre la escarola.
Agitar bien la vinagreta de limón, y aliñar con ella la ensalada. Espolvorear con pimienta negra recién molida y corregir de sal. Repartir el bacon crujiente y servir.
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